Antorchas que multiplican el espíritu del Apóstol

 

Marcha de las Antorchas en La Habana en tributo a José Martí en el aniversario 159 de su natalicio.

Una vez más la fibra martiana inspiró al pueblo cubano que multiplicó este viernes en cada paso el espíritu del hombre al que nada humano le era ajeno, al más universal de los cubanos, al Héroe Nacional, al Apóstol, al Maestro.

Con el sentir de un pueblo que no olvida a sus héroes, miles de jóvenes, encabezados por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), iluminaron con sus antorchas las calles habaneras y enarbolaron la consigna Cincuenta años de vanguardia, vamos por más, como tributo a José Martí en el aniversario 159 de su natalicio.

Minutos antes de las nueve de la noche, frente a la Colina Universitaria, se le rindió tributo a Julio Antonio Mella. Momento en el que Carlos Rangel Irola, presidente de la FEU, señaló que este 28 de enero será doblemente histórico para la nación cubana, porque la Conferencia Nacional del Partido será un espacio de debate donde el socialismo saldrá más fortalecido y donde los anhelos de Martí encontrarán encarnación virtuosa, para continuar iluminando el difícil camino hacia el hombre nuevo.

La actividad estuvo presidida por los miembros del Buró Político Mercedes López Acea, primera secretaria del Partido en la capital, y Miguel Díaz-Canel, ministro de Educación Superior; por Liudmila Álamo Dueñas, primera secretaria de la UJC; los miembros del Secretariado del Comité Central del Partido Olga Lidia Tapia y José Ramón Balaguer, así como familiares de los Cinco, entre otras personalidades y dirigentes.

La marcha inició cuando la multitud, con los colores de la Patria, comenzó a descender la Escalinata portando banderas, retratos y mensajes de recordación al hombre de La Edad de Oro.

La manifestación marchó por toda la calle San Lázaro para extender el tributo a la Fragua Martiana, museo que coincidentemente arribó a su aniversario 60 este 28 de enero. (Raquel Marrero Yanes y Yohan Rodríguez Blanco)

El propósito esencial de la Conferencia que comienza hoy es profundizar en el trabajo partidista

La Conferencia Nacional del Partido comenzó este sábado con el propósito esencial de profundizar en el trabajo partidista para acelerar el desarrollo de la sociedad y afianzar los Lineamientos Económicos y Sociales aprobados en el Sexto Congreso, a partir del concepto de que no hay ideología sin economía.

Como se dijo en la Resolución del Sexto Congreso, el papel del Partido es decisivo en ese crucial empeño. Ello requerirá al unísono un enorme trabajo, esfuerzo organizativo y una constante y efectiva labor ideológica, alejada de formalismos y basada en el permanente contacto con la población.

La Conferencia, como se ha informado, viene precedida de un amplio análisis y discusión de un Documento Base que convocó a toda la militancia del Partido y de la Unión de Jóvenes Comunistas y que, como destacó el compañero José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario, al presentar una evaluación general ante el Tercer Pleno del Comité, este proceso contribuyó a demostrar nuestras fortalezas y vulnerabilidades, al tiempo que reflejó disciplina y unidad en el seno del Partido, coincidencia en la necesidad de cambiar métodos y estilo de trabajo, así como de elevar el rigor y la exigencia en todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Cumpliendo el mandato del Sexto Congreso, entre los asuntos prioritarios que la Conferencia debe tratar, y así está reflejado en el Documento Base discutido, se destacan:

Las modificaciones en los métodos y estilo de trabajo del Partido, para precisar y consolidar su papel de vanguardia organizada de la Revolución Cubana y fuerza dirigente superior de la Sociedad y el Estado; la política de cuadros, con énfasis en la promoción de mujeres, negros, mestizos y jóvenes a cargos de dirección, tanto políticos como en otras organizaciones e instituciones, siempre basados en el mérito y las condiciones personales. Establecer límites de tiempo en el mandato para ocupar responsabilidades de dirección en los organismos del Partido, en todos los niveles.

También el papel del Partido en la dirección y el control sistemático del proceso de actualización del modelo económico y de la marcha de la economía; el fortalecimiento de la democracia interna y hacer la labor del Partido cada vez más dinámica; estimulando la iniciativa y la lucha frente a esquemas y actitudes burocráticas; a viejos vicios como la improvisación, el formalismo, la falsa unanimidad y el oportunismo.

Otros asuntos son la revisión de los conceptos y los métodos de relación con la UJC y las organizaciones de masas, así como proyectar el trabajo del Partido para dejar atrás prejuicios hacia el sector no estatal de la economía.

Al enfatizar sobre este trabajo de perfeccionamiento, el General de Ejército Raúl Castro Ruz subrayó que lo primero que estamos obligados a modificar en la vida partidista es la mentalidad que, como barrera psicológica, es la que más trabajo nos llevará superar, al estar atada a dogmas y criterios obsoletos.

Comunistas cubanos analizan este sábado temas medulares de la labor partidista de cara al futuro de la Patria

Más de 800 delegados del PCC participan en la Primera Conferencia del Partido, con los ojos puestos en el futuro de la Nación cubana.

 

La importancia de concentrar el trabajo de la militancia en la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social; el fortalecimiento de las acciones contra la indisciplina social, las ilegalidades, la corrupción y otras conductas negativas; así como la exigencia de la debida atención a todos los planteamientos de la población en cualquier escenario, fueron temas centrales en el debate de la Comisión No. 1, que trató sobre el funcionamiento, métodos y estilo de trabajo del Partido en su Primera Conferencia Nacional.

«La Conferencia es una continuidad de nuestro Sexto Congreso; hay que ver el estrecho vínculo que existe entre un momento y el otro en el abordaje con espíritu crítico del trabajo que le corresponde al Partido hoy», valoró Víctor Gaute, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido.

Es vital, se dijo, la exigencia y el control del Partido en todas las transformaciones actuales. Otro concepto expresado con énfasis fue que sería imperdonable discutir un asunto que no sea prioridad. Al respecto la delegada Lina Pedraza abogó porque la organización no sea mera observadora, y sí parte de la ejecución de los planes económicos y los presupuestos. Es esencial —resaltó— que alerte sobre las administraciones que no cumplan y sobre cualquier distorsión en la implementación de los Lineamientos.

La necesidad de fortalecer e incrementar las acciones dirigidas a prevenir y enfrentar la indisciplina social, las ilegalidades, la corrupción y otras conductas negativas, motivó varias reflexiones sobre la importancia estratégica de este propósito para la continuidad de la Revolución.

Otro de los objetivos que suscitó intervenciones entre los miembros de la Comisión fue el referido a exigir y comprobar que se le preste oportuna y debida atención a las quejas y denuncias planteadas por la población, lo cual se hizo extensivo a todos los demás asuntos que puedan surgir de los planteamientos hechos por los ciudadanos en cualquier escenario.

Los delegados reafirmaron, además, la necesidad de fomentar el ejercicio de la crítica y la autocrítica en el lugar adecuado, de forma correcta y oportuna, bajo el principio de que en el Partido todos tienen derecho a criticar, y nadie está exento de ser criticado. Asimismo, abogaron por enfrentar cualquier intento de tomar represalias contra quienes critican, incluyendo sancionar a los responsables.

Mayor flexibilidad al planificar el trabajo de las estructuras del Partido y de sus cuadros, desterrar la improvisación, así como revisar conceptos concernientes a las organizaciones de base y a los instructores, fueron otros aspectos debatidos, junto con la rendición de cuentas como método de trabajo, la necesidad de respetar la jornada laboral al concebir y planificar las reuniones, y la pertinencia de eliminar la interferencia o suplantación, por el Partido, de las funciones y decisiones que corresponden al gobierno y entidades administrativas.

LA IDEOLOGÍA COMO ARMA PARA LA UNIDAD Y EL DESARROLLO

El fortalecimiento de la unidad nacional en torno al Partido y la Revolución, para lo cual es imprescindible estrechar el vínculo permanente con las masas y afianzar el trabajo político e ideológico con formas creativas, así como la necesidad de acrecentar la participación consciente, protagónica y transformadora del pueblo en la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social, fueron algunos de los temas esenciales abordados en la Comisión No. 2.

Así lo recogió el Dictamen final, que será sometido este domingo al criterio del plenario, luego de abordar la víspera, entre otros temas relevantes, el carácter ético y productivo del trabajo como forma de contribución consciente a la sociedad y la importancia del ahorro hoy como fuente de ingresos; el enfrentamiento a los prejuicios y conductas discriminatorias para garantizar la unidad de todos los patriotas; la consolidación de la política cultural, así como los modos que permitirán a nuestros medios de comunicación desempeñar con más eficacia su rol.

Al aprobarse el objetivo de impulsar la participación consciente del pueblo en la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución «porque en ellos descansa la sostenibilidad y preservación de nuestro sistema social», el delegado Marino Murillo expresó que un asunto medular es cómo hacerlo.

En ese objetivo está la esencia, puntualizó Esteban Lazo Hernández, quien dirigió los debates de la Comisión.

El deber del Partido de atender a los trabajadores por cuenta propia, fue un aspecto remarcado por la delegada Mercedes López Acea, quien dio cuenta de la existencia, solo en la capital del país, de 94 989 de ellos. Esa cifra revela lo que su labor puede contribuir a incrementar los bienes y servicios a la población, permitiendo, a su vez, que el Estado se concentre en actividades estratégicas.

TODO ESTÁ ESCRITO, SOLO HAY QUE CUMPLIRLO

Al inaugurar las labores de la Comisión No. 3, Abelardo Álvarez Gil, miembro del Secretariado del Comité Central, destacó que de los 15 objetivos que más opiniones recibieron, dentro de las generadas por el documento base de la reunión, seis se refieren al tema de cuadros.

Tania Companioni, delegada de Ciego de Ávila, señaló que la selección de los cuadros debe comenzar desde el trabajador, partiendo de la ejemplaridad. Se acordó exigir que los cuadros se promuevan desde la base, en concordancia con los resultados.

La selección debe estar basada en la gradualidad, en los resultados, y para asegurar que así sea y evitar la improvisación, «todo está escrito, lo que hay es que cumplirlo», señalaron varios delegados.

El párrafo relacionado con la promoción progresiva y sostenida de mujeres, negros, mestizos y jóvenes, fue ampliamente respaldado. No debe ser coyuntura, sino objetivo sostenido, se dijo. El delegado Jorge Luis Guerrero precisó que al cierre de 2011 el número de féminas en la nómina de cuadros del país aumentó en cinco por ciento y representan 37 por ciento de los cargos en organismos de la administración central del Estado y más del 41 por ciento en el Poder Popular, entre otros avances.

La necesidad de renovar paulatinamente los cargos de dirección y definir los límites de permanencia por tiempo y edades, es estratégica, expresó Julio César Rodríguez, de Pinar del Río.

La evaluación de los cuadros debe ser sistemática, oportuna en los señalamientos y priorizada por las organizaciones de base del Partido, se planteó.

Gladys Bejerano, Contralora General de la República, respaldó la importancia de evaluar la ética de los cuadros, pero vinculándola a la responsabilidad concreta.

VÍNCULO DEL PARTIDO CON LA UJC Y LAS ORGANIZACIONES ES IGUAL A CONTINUIDAD DE LA REVOLUCIÓN

La Comisión No. 4 tocó el estratégico tema de la continuidad de la Revolución, que se sustenta justamente en el vínculo del Partido con la UJC y las organizaciones de masas.

Preparación integral; lo más importante ya no es el qué, sino el cómo llegar a una efectiva atención a la UJC; los cuadros y la responsabilidad en la preparación de la UJC y las organizaciones de masas, fueron algunas de las opiniones expresadas.

Un elemento fue transversal en las intervenciones: el ejemplo que les damos a los jóvenes y quedó claro que todo se decide en el núcleo y en el comité de base, es decir, en los cimientos.

Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado, ejemplificó como una de las referencias en el vínculo entre el Partido y la UJC, y de la misma manera con las organizaciones de masas, la obra Abracadabra, de la compañía de teatro infantil La Colmenita, que nos llama a ir a las esencias, en clara alusión a que la médula del trabajo del Partido tiene que estar dirigida a tratar a cada ser humano con sus características. «En La Colmenita, Cremata le habla a niños, adolescentes, jóvenes; a cada uno con un lenguaje, un tratamiento».

En relación con la propuesta de elevar la edad mínima para ingresar a la UJC a 16 años, se argumentó que permite llegar a una militancia con más madurez política, más preparada.

José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros, habló sobre la importancia de generar nuestras propias riquezas, para lo cual dijo, hace falta comprensión no solo en los jóvenes, también en la familia.

Se analizó el papel de las organizaciones de masas, acorde con lo que a cada una le corresponde. Se dijo que los CDR y la FMC tienen que centrar su contenido, sin formalismo y sin metas, en la comunidad, única manera de fortalecer el sentido de pertenencia a ellas. En esa línea, también se expresaron los delegados refiriéndose a la CTC y la ANAP. (Alina Perera Robbio, Francisco Rodríguez Cruz, Marina Menéndez Quintero, Yaima Puig Meneses, Anneris Ivette Leyva, Heriberto Rosabal, Fidel Rendón Matienzo y Oscar Sánchez Serra)

CONFERENCIA NACIONAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA: Hacer los cambios necesarios, pero sin la más mínima concesión al enemigo

 

 

José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del PCC, realizó la inauguración de la Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba este sábado en el Palacio de las Convenciones, de La Habana.

 

La misión de esta Conferencia es resumir el fruto de los criterios, opiniones y sugerencias de cientos de miles de militantes y propiciar que se transformen en objetivos de trabajo, tareas y orientaciones para garantizar el cabal cumplimiento de los acuerdos del VI Congreso del Partido y, en especial, de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, exhortó el Segundo Secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura, al abrir la importante cita de los comunistas cubanos, que fue presidida por el Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz. Machado Ventura hizo tal afirmación luego de recordar la amplia discusión previa, en la base, del proyecto de objetivos analizado la víspera por la Primera Conferencia Nacional del Partido en el Palacio de Convenciones de la capital, y que concluirá hoy. El debate previo a la Conferencia también permitió conocer con más objetividad las fortalezas y debilidades de las estructuras en la base, tanto en el Partido como en la UJC, explicó el también miembro del Buró Político. Ese abarcador intercambio de ideas constituyó una nueva oportunidad de ratificar el compromiso de los comunistas cubanos de seguir adelante con la Revolución, haciendo cuantos cambios sean necesarios, pero sin la más mínima concesión al enemigo. No obstante el intenso trabajo desarrollado en los nueve meses que median desde la celebración del VI Congreso, resta mucho por hacer en la implementación de sus acuerdos, en particular de los Lineamientos, aspecto donde tenemos por delante las tareas más complejas y trascendentes, alertó. Al iniciar sus palabras, Machado Ventura evocó que la reunión se efectúa al cumplirse el aniversario 159 del natalicio de Martí, como recuerdo y tributo al forjador de la unidad de los cubanos. Sirva esta cita para honrar su pensamiento, bastión y guía de nuestro proceso revolucionario desde sus inicios, tal como lo reconociera Fidel al declararlo autor intelectual del Moncada. Después de las palabras introductorias comenzó el trabajo en cuatro comisiones, las cuales presentarán hoy los dictámenes con el resultado de las discusiones para abrir paso a la sesión de clausura. (MARINA MENÉNDEZ QUINTERO)

Preside Raúl la Primera Conferencia Nacional del Partido

 

El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del PCC, preside la Primera Conferencia Nacional del Partido, este sábado en el Palacio de las Convenciones, de La Habana.

Presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, dio inicio esta mañana en La habana la Primera Conferencia Nacional de la organización.

Las palabras de apertura fueron pronunciadas por el compañero José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido.

Posteriormente, los delegados comenzaron a sesionar en cuatro comisiones, en las que se analizan los temas contenidos en el proyecto de documento base de la Conferencia: el funcionamiento, los métodos y estilo de trabajo del Partido; la labor política e ideológica; la política de cuadros y, finalmente, las relaciones de la organización partidista con la UJC y las organizaciones de masas.

La versión inicial del documento base de la Conferencia fue publicada en el mes de octubre y debatida en más de 65 mil reuniones de los núcleos del Partido y comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas. La militancia emitió más de un millón de opiniones sobre el proyecto, que resultaron en la modificación de 78 de sus 96 objetivos y la incorporación de otros cinco.

Los 811 delegados a la Conferencia, en reuniones territoriales celebradas en los primeros días de enero, analizaron las modificaciones propuestas al documento base. Hoy, agrupados en cuatro comisiones, dan continuidad al debate.

La Conferencia fue convocada por el Sexto Congreso del Partido, celebrado en abril del pasado año. Su clausura será mañana. (AIN)

EE.UU. podrá inspirarse en su experiencia yugoslava para atacar Irán

EEUU podrá inspirarse en su experiencia yugoslava para atacar Irán

Konstantín Bogdánov, RIA Novosti

EEUU moviliza su flota de guerra frente a las costas de Irán. Desde noviembre pasado circulan rumores sobre un eventual ataque militar contra Irán para destruir la infraestructura nuclear de ese país. ¿En qué se diferenciaría esta posible guerra de las operaciones estadounidenses en Irak y la antigua Yugoslavia? Qué objetivos perseguiría y qué resultados tendría? La guerra “sin contacto”

Si la operación militar llega a realizarse, la parte atacante intentará evitar contacto directo entre los combatientes: utilizará al máximo la aviación basándose en los datos de inteligencia militar y aprovechará su superioridad para ejercer el mando sobre las distintas unidades militares en el teatro de guerra. Es poco probable que los aliados empiecen una operación terrestre. Para ello EEUU carece de recursos y de apoyo político interno. Irán es un enemigo difícil de combatir en tierra (en comparación con Irak de los años 1991 y 2003). Así que Obama no iniciará una operación que puede causar víctimas en vísperas de las elecciones presidenciales. Por lo tanto, seguramente se puede descartar una intervención por tierra.Tal vez la única excepción sean grupos de fuerzas especiales entre cuyas tareas estará el reconocimiento del territorio, designación de objetivos para la aviación y actos subversivos en las instalaciones importantes. Por lo demás, el peso de esta posible guerra caerá sobre la aviación. Después de la modesta operación aérea de Francia y Gran Bretaña en Libia, Estados Unidos tendrán la posibilidad de demostrar al mundo sus avances desde la guerra de Irak de 2003. Fue entonces cuando la Fuerza Aérea de EEUU empezó a adquirir los lotes JDAM (Joint Direct Attack Munition), unos dispositivos de bajo costo que convierten las bombas de caída libre en bombas guiadas de precisión. También fue entonces cuando comenzó el desarrollo e implementación de los sistemas integrales de mando, designación e iluminación de objetivos, que forman parte del nuevo concepto operacional llamado “guerra centrada en redes”. A la vez, aumentó el papel de aviones no tripulados. Si quisieramos encontrar una operación análoga al eventual ataque contra Irán, sería, quizás, la operación de la OTAN en Yugoslavia en primavera de 1999. Los ataques contra Irak eran muy puntuales y parecían más bien unas expediciones punitivas. Los incursiones relámpago de 1991 y 2003 contra el mismo país servían más para preparar las operaciones terrestres. Sin embargo, los objetivos en la europea Yugoslavia y en Irán son muy diferentes. En el primer caso se trataba de doblegar políticamente al estado yugoslavo, mientras en el segundo habrá que llevar a cabo una misión militar muy concreta: destruir el potencial nuclear e industrial. Y un par de golpes duros no bastarán para que Irán capitule: todo lo contrario, se pondrá furioso. Partiendo de la experiencia de las operaciones aéreas en Yugoslavia e Irak, es lógico suponer que los primeros objetivos de EEUU serán medios de defensa antiaérea, aeródromos y bases de misiles balísticos. También será atacada la marina iraní y sus sistemas antibuque costeros. Luego los bombardeos podrán centrarse en las instalaciones de la infraestructura industrial: petroleras, empresas productoras de energía y, especialmente, de combustible. Es probable que el último objetivo se convierta en estratégico. Irán, un exportador de petróleo, durante muchos años había sufrido déficit de gasolina comprando hasta un 45% de la misma a los vecinos países árabes. En los años 2009-2010 la producción de los derivados del petróleo en el país creció notablemente aunque su déficit sigue siendo un factor que frena el crecimiento económico de Irán. Las instalaciones nucleares de Irán están al margen en la lista de los objetivos. Las empezarán a destruir con una minuciosidad especial pero sin prisa, no se escapará de los bombardeos. Así que tanto la planta en Natanz, como el reactor inacabado en Arak, posiblemente recibirán su parte de “bombas inteligentes”. Es poco probable que el reactor de la central nuclear en Bushehr, que está en activo, sea atacado directamente, aunque sí podrá ser puesto fuera de servicio si se destruye la infraestructura. Un hueso duro de roer El objetivo más apetitoso se encuentra en Fordu, situada a 20 kilómetros al norte de Qom y considerada una ciudad santa en el Islam chiíta. Esta instalación enriquecedora de uranio, cuya construcción había sido anunciada en 2007, empezó a funcionar a finales del año pasado y se diferencia del anterior centro de la industria nuclear en Irán en Natanz por ser subterránea y protegida contra los bombardeos aéreos. Israel ya se había quejado en más de una ocasión de la falta de misiles aire-tierra contra los objetivos protegidos (los llamados penetradores) insinuando su posible uso contra Irán. Estados Unidos dispone de toda una serie de armas para estos fines y la más monstruosa es el GBU-57 MOP (Massive Ordnance Penetrator), una bomba revienta-búnkeres de más de 13,5 toneladas de peso. En los últimos años, varios bombarderos B-2 han sido equipados para transportar estas armas. Según información del dominio público, GBU-57 es capaz de penetrar hasta 60 metros de cemento y hasta 40 de suelos rocosos. Sin embargo, los expertos estadounidenses calculan que la profundidad de las instalaciones de Fordu alcanza 80 metros o más. Incluso los partidarios de la operación aérea reconocen que Fordu es un hueso duro de roer. Se han diseñado varias tácticas para combatir este objetivo pero todas se hacen añicos ante un simple argumento: se desconoce la estructura interior de la planta de Fordu. De esta manera, con un ataque aéreo masivo contra Fordu se conseguirá, como mucho, bloquear las salidas a la superficie y destruir la infraestructura en las inmediaciones de la planta. Para ello bastará con usar los JDAM y los misiles de crucero Tomahawk. En cualquier caso, las instalaciones nucleares quedarán intactas. Para conseguir un resultado más convincente hará falta mucha suerte, armas nucleares tácticas o infiltración de un grupo de fuerzas especiales en la planta. La suerte es algo que no se puede planificar. Las armas nucleares tácticas solucionarían el problema pero al mismo tiempo complicarían tanto la situación que no valdría la pena. Con las fuerzas especiales nunca se sabe, y además los agentes deberían ir equipados con armas adecuadas: lo único que puede valer en esta situación son mochilas nucleares (Special Atomic Demolition Munitions) que igualmente lo complicarían todo. Resultados ambiguos La operación terrestre contra Irán es muy poco probable y la ocupación del país, aún menos. Los ataques aéreos masivos son capaces de disminuir el potencial nuclear de la República Islámica pero tal vez sean insuficientes para una “solución definitiva” del problema nuclear iraní. Una amplia ofensiva aérea contra Irán podría ser exitosa, pero las consecuencias de esta intervención en los asuntos internos del líder regional son difíciles de anticipar. Lo único cierto es que difícilmente serán positivas. El golpe contra Teherán puede ser la gota que colme el vaso. Y entonces los radicales del islam político, en un Oriente Próximo incendiado por la ‘primavera árabe’, derribarán las monarquías conservadoras del Golfo por su postura pro estadounidense, los últimos regímenes seculares de la región en Siria, Jordania, Kuwait y los débiles gobiernos de las coaliciones revolucionarias de Egipto o Yemen. Vale la pena hacer explotar la región para conseguir una prórroga en la realización del programa nuclear iraní de cinco o seis años? Es una pregunta retórica. Sí está claro que Estados Unidos no conseguirán una victoria fácil en Irán, pero echará a perder los resultados de su propia política en Oriente Próximo aplicada durante décadas.